jueves, 9 de julio de 2009

He de confesar...

Hablando de confesiones, es necesario que saque algo de mi pecho.
¿Has sentido en alguna ocasión una fuerza inexplicable que presiona contra tus pulmones, empuja y se expande como si quisiera escalar por lo angosto de tu garganta y desgarrarla hasta llegar a tu boca, hacer vibrar tu lengua y escaparse de tus labios?
Que cosas que digo.
¿Te has despertado en la mitad de la noche, mientras una espesa y sombría atmosfera gobierna la habitación en la que te encuentras, las sabanas (como si protegiera apenas uno de tus pies)apenas acarician tu piel que permanece humeda y fresca, sintiendo una condicion indescriptible que se apodera de ti, de tu mente, de tu aliento, y que casi en una fracción de segundo te hace estallar de desesperación provocandote un suspiro resonante, algo parecido a un grito ahogado que pierde en el silencio?
Inimaginable.
¿Te has visto testigo de tu propio espectáculo, contemplando la pureza respirable, los colores presentes en imagenes que se reflejan de manera inversa en tu cerebro, mientras una fueza suave roza tus mejillas, te hacen viajar a momentos que jamás hubieras recordado, conmovedores, frágiles e inquietantes que se llegan a traducir en una fuente que permite que tus ojos canten, gocen y rian?
Algo realmente razonable, sentimientos que se encuentran, se conocen, se descubren.
Simplemente no creo que sea este el momento.

miércoles, 14 de enero de 2009

Tenme miedo

Te he visto a mi lado un sinnúmero de veces,
me coges de la mano y sin más desapareces,
¿Qué has hecho conmigo?
¿Acaso tienes miedo de volverme necesario?
Confiezo tú eres mi vicio.
¡Témeme!
No querrás jamás estar en mis zapatos.